Después de varios días lloviendo sin parar, hoy tuvimos un día bello y lleno de mucho sol y calor. Los días lluviosos también son bellos y los disfrutamos; sobre todo la tierra fue regada por esa gran lluvia, hoy el sol completa la obra maravillosa de Dios y la naturaleza hace germinar toda semilla y florecer cada árbol y planta. Realmente ha sido un día maravilloso y lleno de mucho trabajo, lo hemos hecho hasta tarde. Miguel sembró, limpió el patio, cercó y hasta recogió mangós...¡mmmmm! Estaban ricos. Mi roble amarillo tuvo su primera florecida y hasta la entrada y salida de barcos cargueros, tuvimos un día espectacular. Aunque estamos un poco sudaditos y con cara brillosa nos retratamos como recuerdo de este día hermoso.
Aquí Miguel Cercando para Seguir Sembrando
Miguel Buscó los Mangós
No hay comentarios:
Publicar un comentario